El suministro mundial de trigo es tan estrecho y la demanda de cereales tan fuerte que cualquier nuevo revés en una importante zona productora podría alentar nuevas subas de precios y llevar las cotizaciones europeas cerca o más allá de los máximos históricos registrados en 2008. Los altos precios de los alimentos ya incentivaron protestas violentas en países del norte de Africa, como los disturbios que llevaron a la caída del presidente de Túnez, y que impulsaron a los países vecinos a acelerar sus compras de trigo para asegurar el suministro.
Además, las crecientes preocupaciones sobre el cultivo en los principales países productores, luego de un clima adverso, que incluye la sequía en EE.UU., sumadas a una demanda alcista, probablemente seguirán impulsando los precios del trigo en 2011, dicen analistas. "Si la madre naturaleza es desfavorable, la agonía se va a prolongar, no necesariamente hemos visto su punto máximo", dijo James Dunsterville, analista de Agrinews, en Ginebra. En la Unión Europea, el segundo exportador mundial del cereal, los precios se duplicaron en los últimos 12 meses, impulsados principalmente por la veda rusa a la exportación, luego de una grave sequía que disminuyó su cosecha, y por una fuerte demanda de Africa.
Hay pocas señales de alivio en el horizonte para los precios del trigo de calidad. Los analistas no esperan que Rusia vaya a abrir sus puertas a la exportación hasta julio. A su vez, inundaciones devastadoras en Australia y un clima seco en América latina y en zonas de EE.UU. impulsan un contexto alcista en los mercados globales de granos. "Los precios son muy vulnerables en caso de efectos climáticos adversos, porque la reserva es muy baja", dijo Cartsen Fritsch, analista de Commerzbank.